Vivimos muchas cosas: el comienzo de la restauración de la alabanza; los milagros y despertar al Espíritu Santo; las liberaciones, etc. Fueron tiempos hermosos que quedaron grabados en nuestro corazón.
Más al detenernos un poco, suspirar y cerrar los ojos, podemos percibir que la tierra sigue girando; que las manecillas del reloj no se detienen; y que aquello que amamos alguna vez tiene que morir para nacer a algo mejor. Porque la vida siempre está en movimiento, y mucho más la vida de Dios.
Es así que entramos a esta nueva era como Iglesia, donde nos renovamos para hacer todo diferente. Agradecenos el pasado; pero nos movemos al futuro. Bienvenido a este espacio que nos servirá para reflejar la cultura, el ethos, de nuestra comunidad. Cosas nuevas vienen y serás participes de ellas.
A toda la Comunidad mil gracias por su paciencia en estos tiempos de cambios. Mil gracias por su paciencia. Mil gracias por sus oraciones. Al recordar el pasado, suspiro; al mirarlos a ustedes, sonrío; y podemos cantar a una: ¡Bueno es Dios, siempre fiel!
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